Cosas de chicas
Cosas de chicas

ANNA MENDEZ// ANÁLISIS
El siguiente análisis se va a centrar en una noticia publicada por el periódico El País a fecha de 16 de mayo del año 2000. En esta publicación observaremos el enfoque que realiza dicho medio de comunicación alrededor de las informaciones que ellos denominan “cosas de chicas”. Contemplaremos como los sustantivos, adjetivos y adverbios utilizados en esta noticia son degradantes para todas las mujeres, e incluso veremos plasmado en cada frase el miedo del autor, Ramón De España, a que las mujeres sean superiores a los hombres en cualquier ámbito de la vida.
Antes de empezar el análisis adjunto la página web donde podemos encontrar la noticia.
https://elpais.com/diario/2000/05/16/radiotv/958428002_850215.html
Para analizar la noticia de El País seguiremos la Guía de tratamiento no sexista de la información i la comunicación a la Universitat Jaume I.
Ø Tratamiento discriminatorio a las mujeres a través del lenguaje
“¿Está usted hasta las narices de esas mujeres que se pasan la vida quejándose de que están solas porque los hombres no dan la talla y se achantan porque ganan menos dinero que ellas o porque les asusta su portentosa inteligencia?”
Esta es la frase con la que inicia el texto, y desde mi opinión, me recuerda a un anuncio del canal Teletienda, en el que se dice “¿está usted harto de que se le acumule el polvo en las esquinas más difíciles…? Es decir, trata a las mujeres como si de un objeto se tratara, el cual usted si está harto puede cambiar o arreglar. Me parece un trato muy discriminatorio y machista por parte del autor. Además, utiliza “esas mujeres” como si de animales estuviera hablando, puesto que las deshumaniza.
“¿Considera usted que Bridget Jones y Ally McBeal son dos pedorras que han contribuido a empeorar las ya complicadas relaciones entre hombres y mujeres?”
Trata a las mujeres de forma degradante, insultándolas y faltándoles al respeto de forma deplorable.
“¿Está harto de esas neofeministas de discurso banal que le perdonan la vida mientras se ofrecen a guiarle con sus sabios consejos por el mundo del siglo XXI?”
Sigue el mismo ejemplo que en la primera pregunta, dando a entender que son un objeto que si uno está harto de él, pues lo puede cambiar. Asimismo, menosprecia la acción de las feministas, aquellas que luchan por lograr la igualdad de derechos entre hombre y mujeres, afirmando que usan un discurso banal.
“La sociedad ha decidido rematarnos con Carrie Bradshaw, otra treintañera guapa, rica e imbécil”
Trata a las mujeres de forma degradante, insultándolas y faltándoles al respeto de forma deplorable.
“Recopila sus temas entre sus amigas, que pertenecen a ese modelo de mujer insoportable que considera que los hombres no dan la talla porque se asustan ante cualquiera que no sea una modelo descerebrada”
Trata a las mujeres de forma degradante, insultándolas y faltándoles al respeto de forma deplorable. Exclama que existe un modelo de mujer insoportable, afirmación que degrada y humilla a la mujer.
“Para que veamos lo listas que son, la guionista las retrata maltratando a los hombres (unos idiotas mezquinos)”
En esta ocasión no utiliza ningún término negativo, pero da a entender de forma irónica que las mujeres son tontas.
“(¡guau, menudas intelectuales, qué miedo nos dan!)”
En esta ocasión no utiliza ningún término negativo, pero da a entender de forma irónica que las mujeres son tontas.
“Dejándonos con la impresión de que esas mujeres teóricamente independientes son, en el fondo, unas ilusas que siguen esperando a su príncipe azul”
Insulta a aquellas mujeres que no están comprometidas con ningún hombre, diciendo que son unas ilusas que esperan a su príncipe azul. Pero, ¿y si no es el caso?, ¿y si realmente son mujeres independientes que se encuentran felices con su vida?
Ø Transmisión de estereotipos
“Cosas de chicas”
Este es el titular que el autor del texto le ha querido dar a la noticia. En mi opinión, “cosas de chicas” declara que hay unos estereotipos muy marcados que diferencian a las mujeres y a los hombres. Actualmente, no hay “cosas de chicas”, puesto que tanto hombres como mujeres podemos hacer las mismas cosas si nos lo proponemos.
“Compartiendo cenas de solteras en las que una dice que no le gustan sus muslos, la otra se queja de su incipiente celulitis y la de más allá considera la posibilidad de pasar por el quirófano”
Con esta frase quiere dar a entender que las mujeres solo saben hablar de una cosa, es decir, de su aspecto físico. El autor no cree que las mujeres sean capaces de hablar de temas serios como política o economía, y las encaja en temas de moda y belleza. Estereotipo muy marcado actualmente, el cual pretende menoscabar la capacidad intelectual de toda mujer.
“Ya sabemos que no todas las mujeres de treintaitantos años son como Bridget Jones, Ally McBeal o Carrie Bradshaw”
El autor vuelve a encajonar a las mujeres entre aquellas independientes o como el dice “ilusas en busca de su príncipe azul”, y aquellas amas de casa encargadas de velar por la felicidad y la comodidad del hombre. Este, no es capaz de entender que una mujer puede ser independiente y valerse por si misma.