ENTREVISTA A Mª JOSÉ ORTIZ

15.12.2014 16:45

Mª José Ortiz: “¿Puedes elegir aumentarte las tetas y no interrumpir el embarazo?”

La Fundación Isonomía ve más necesaria que nunca la lucha por la igualdad

JENNIFER CORNEJO/ CASTELLÓN

María José Ortiz, técnica y coordinadora de Isonomía, forma parte de la fundación desde su constitución legal en 2002. Actualmente es la portavoz y realiza actividades de planificación y gestión. Vinculada anteriormente a proyectos europeos como SICUE y Leonardo Da Vinci, Ortiz es especialista en el trato psicológico con las mujeres.

Maria José Ortiz, portavoz de la Fundación Isonomía desde hace 12 años / Jennifer Cornejo.

¿Cuáles son las actividades más importantes que habéis hecho en Isonomia hasta ahora?

Lo que hacemos es impulsar la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en la sociedad en general y principalmente tenemos 3 líneas de trabajo.

Una está vinculada  al tema de igualdad de organizaciones. Consideramos que si las organizaciones no cambian, evidentemente la sociedad tampoco cambiará. Por tanto, tanto como ayuntamientos, empresas organismos públicos o privados deben incorporar en sus sistemas de gestión el tema de igualdad. Nosotras lo que hacemos es diagnósticos previos para que posteriormente puedan desarrollar planes de igualdad e implementar dentro de sus estructuras esos cambios que van a permitir mejorar en la sociedad y revertir en las personas para que sea eficaz. Estamos en un punto en el que la igualdad efectiva de mujeres y hombres sea una realidad.

Otra de las líneas en la que trabajamos y tenemos incidencia es en el tema de la formación. Evidentemente no se puede hablar de igualdad y no se puede trabajar en el marco de la igualdad si no tenemos formación en igualdad. Parece que muchas veces pasamos por alto que trabajar en estos marcos requiere tener unos conocimientos en lo que es perspectiva de género en lo que significa “empoderamiento” y otros tantos términos que van asociados a la igualdad entre mujeres y hombres. A nadie se le ocurriría por ejemplo ponerse a diseñar una casa si no sabes de arquitectura. Sin embargo, todo el mundo libremente y de una manera muy ligera se atreven a trabajar en materia de igualdad sin realmente saber qué implica incorporar la perspectiva de género. Por lo tanto, lo que ofrecemos es esa formación a distintos niveles, hay desde posgrado hasta formación continua, formación básica inicial en lo que es y qué implica la igualdad de género y la igualdad entre mujeres y hombres.

Y finalmente tenemos una última línea de intervención social, una que nos parece muy importante porque va dirigido principalmente a que la sociedad conozca qué es eso de la igualdad, cómo pueden contribuir ellos y ellas también a transformar la realidad social que todavía nos enmarca y que todavía está en un punto totalmente patriarcal.

 

¿Crees que ha mejorado la situación de las mujeres en los últimos años?

No, se puede decir que estamos como hace 25 años, por lo menos en el marco de nuestra sociedad, en el marco estatal. Sí que es cierto que se han producido pequeños avances gracias a todo el movimiento feminista, movimiento de mujeres y también a todas las normativas tanto en el ámbito internacional, europeo y nacional. Desde el año 2004 tenemos una ley orgánica de medidas contra la violencia de género, que ha sido muy importante por lo menos para que se sitúe en el mapa y que la violencia contra las mujeres por lo menos ya esté reconocida en el marco estatal; aunque tendríamos que hablar también que en este caso la violencia contra las mujeres solamente se ha centrado en el marco jurídico de la ley en aquella violencia que está ejercida de un hombre hacia una mujer  en el marco de la pareja. Y ahí se ha dejado por el camino otros tipos de violencia que también influyen en las mujeres como pueda ser el tema de la prostitución, la ablación genital femenina y el tema del acoso. Es cierto que recoge el tema del acoso la ley de igualdad efectiva de mujeres y hombres que también es del año 2007, pero no está incluida dentro del tema de la violencia de género. Al menos ha habido ese primer paso y gracias a esa normativa estatal a nivel de las comunidades autónomas se ha ido mejorando la normativa. En el caso de la Comunidad Valenciana ya la ley de violencia contra las mujeres aprobada sí que enmarca otro tipo de violencia que se ejercen hacia las mujeres, lo que pasa es que la que tiene mayor rango es la estatal y por tanto sigue estando por encima de las comunitarias. También la normativa de igualdad que ya he citado sí que ha establecido por lo menos unos mínimos y ha reconocido legalmente que la igualdad tiene que ser una realidad. No obstante una ley no es más que un conjunto de normativas que si no se implementan no sirven absolutamente para nada. Queda en un papel que sí que tiene muy buenas intenciones pero en realidad hay que llevarlo a la práctica y lo que falta precisamente es eso. Primero porque no se tiene formación relacionada con la igualdad y segunda porque la sociedad patriarcal está tan arraigada que es muy difícil y muy lentamente se van produciendo esos cambios.

 

¿Qué son las nuevas masculinidades?

Cuando hablamos de desigualdad parece que sólo hablemos de las mujeres, pero los hombres también sufren desigualdad. Desde el momento en que nacen, los niños ya son educados para ser como se considera a los hombres: valiente, fuerte, no tiene que llorar... Precisamente la corriente de las nuevas masculinidades lo que quiere es destruir esos modelos de hombres. No siempre tienen que ser los príncipes que van a salvar a la princesa. Pueden llorar, pueden cuidar. Las mujeres no tienen por qué estar en el ámbito privado y ellos en el público. Cuando una mujer tiene un hijo, habitualmente es ella la que deja el ámbito laboral para cuidar de él. Los hombres no siempre pueden optar a ello, porque aunque legalmente las excedencias existen para ambos sexos, no se ve bien todavía. Queremos derruir esa masculinidad patriarcal. Las mujeres también pueden tener la iniciativa. Los hombres también lloran, y si uno se emociona al ver Bambi, en público no lo diría. Desde niños les estamos privando que no expongan sus sentimientos. Pero claro que lloran. Y luego en las relaciones afectivas, no es que no sepan, pero tienen miedo a expresar sus sentimientos. Todavía hay que trabajar mucho en esto.

 

¿Qué opinión tienes de la reforma del aborto que proponía Gallardón pero que finalmente no se aprobó?

Realmente Isonomía lo que hizo fue plantear un comunicado donde planteaba que es cierto que nos están quitando la capacidad de toma de decisiones sobre nuestro propio cuerpo. Nosotras no juzgamos a las mujeres que no quieran continuar adelante con su embarazo, pero es que tienen que existir todas las posturas. Evidentemente con la reforma que planteaba el gobierno nos estaban convirtiendo en menores de edad. Es decir, podrían tomar la decisión  sobre qué hacer con nuestros cuerpos terceras personas. Sería más importante la opinión de un doctor antes que lo que yo pueda decidir en un momento determinado. Tienen que estar todas las opciones, una mujer que no quiera abortar debe tener la posibilidad de poder continuar, que haya programas, pero también debe existir la otra posición. Lo mejor es que sea tema de plazos, no de supuestos. Porque si entramos en el tema de los supuestos, ha habido un movimiento muy importante de todas las personas con discapacidad. Ahí te planteas que este movimiento dicen ¿yo no tenía derecho a la vida? Entonces lo mejor es que exista un sistema de plazos para que cada mujer pueda decidir si realmente quiere continuar adelante o no con la gestación de la criatura. Daba mucha polémica el punto de menores de edad, de 16 años, porque según la ley actual pueden interrumpir el embarazo y eso generó bastante polémica. Sin embargo nadie se plantea que una chica a los  16 años pueda decir “me quiero aumentar los pechos”, sin embargo sí que ponemos el grito en el cielo si una mujer decide a los 16 años no continuar con su embarazo. En realidad cuando te aumentas el pecho o te haces alguna operación estética también estás poniendo el cuerpo, ¿Por qué sí que puedes elegir aumentarte las tetas y no puedes decidir que no quieres continuar con tu embarazo? En realidad piensas si tu carrera como persona se acaba a los 16 años, quien quiera decidir ser madre lo hará y quien no pues no. Además una cosa muy importante que no incluía la ley es todo el tema de la formación reproductivo sexual. No deberíamos estar planteándonos aborto sí o aborto no, lo que tenemos es no llegar al tema del aborto. Lo que tendríamos que hacer es una buena educación sexual para que esas chicas a los 16 años no se queden embarazadas.

 

¿Qué posición tiene Isonomía frente a la actividad de las feministas FEMEN?

Es una manera de llamar la atención. Evidentemente su método surte efecto, porque la actividad que hacemos nosotras desde Isonomía no llega a tener la repercusión que pueda tener FEMEN. Nos escandalizamos porque enseñan parte de su cuerpo, pero en el fondo sólo se han visibilizado más precisamente porque enseñan el pecho, no porque estén haciendo otra acción diferente de la que puedan hacer otras entidades. El feminismo está desprestigiado porque se cree que las mujeres nos consideramos superiores a los hombres, cuando en realidad lo que queremos es un movimiento  pacífico que en ningún caso quiere la superioridad, sino que se nos considere como interlocutoras válidas y que tengamos los mismos puntos de partida que ellos, que podamos desarrollar nuestra vida personal y profesional igual que ellos.

 

Hoy en día hay más casos de denuncia por violencia de género. ¿Hay más machismo hoy en día o antes no se denunciaba?

No es que haya más machismo ahora que antes. Ahora hay una ley que permite que las mujeres denuncien y permite hacer un seguimiento posterior, poner órdenes de alejamiento, entre otros. Se han articulado mecanismos que garantizan que esa denuncia pueda llegar a buen término. Pero los profesionales que las atienden muchas veces no tienen la cualificación necesaria. No es tan fácil para ellas. Si en una pareja normal que no ha sufrido nunca ningún tipo de violencia ya es dura una ruptura, aún lo es más cuando estás inmersa en un proceso en el que tu autoestima está totalmente anulada. El machismo no aparece de un día para otro, sino que es un ciclo con diferentes fases que se van acortando cada vez más: una de violencia y otra de luna de miel, en la que él le dice que se arrepiente, que la quiere mucho y que no lo volverá a hacer. El amor es el eje central para las mujeres, y ellas consideran que pueden cambiar a los hombres, que ha sido algo puntual, tienen miedo a quedarse solas y si hay niños el problema se acrecienta. Muchas veces incluso se produce el efecto contrario: al haber niños, ellos también pueden sufrir y ser víctimas del agresor. Es como una pescadilla que se muerde la cola. Por eso tiene que haber un trabajo con las mujeres muy importante, para que cuando esas mujeres decidan dar el paso, se sientan fuertes para todo el proceso que les espera después. Si el profesional no las apoya, lo que hacen las mujeres es volver con el agresor.

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