V.L.G.

02.12.2014 16:23

PABLO ALBERT I ANÁLISIS

A continuación vamos a analizar una pieza referente a la agente de policia Vanessa L.G, fallecida el pasado 28 de novembre víctima de un atraco. La pieza corresponde a la versión digital de El País publicada el mismo día del suceso.

En este fragmento de la noticia, vemos como el medio digital nombra a la agente fallecida: Vanesa. Su nombre va a compañado por las inicales de sus apellidos (L.C.). También nos dice la edad (36) y el lugar donde nació (Pontevedra). En cambio, del subinspector que también resultó herido, solo citan sus iniciales (V.J.A.V.) y su edad (41), del que además especifica que ‘recibió dos balazos’. Por último, y al igual que en el caso del subinspector de policia, tenemos las iniciales de la subdirectora de la sucursal bancaria atracada (M.G.R). Nuestra pregunta es, ¿por qué de los otros dos actores solo nos ofrecen las iniciales mientras que de la agente de policia nos dan, además, su nombre? ¿Acaso por fallecer ya no hace falta que preservemos su intimidad?

En las recomendaciones expuestas en el I Congreso Internacional sobre la mujer y Medios de Comunicación en 2008, concretamente en la nº7, se dice que hay que mantener el anonimato de la víctima, y como podemos observar, el medio ha facilitado el nombre de la víctima.

No contentos con esto, al final de la noticia nos encontramos con esto:


Un cuadro de texto en el que se describe a la fallecida. De nuevo se vuelve a incomplir la recomendación nº7, citada anteriormente, a la que se le añaden unes cuantas más:

Recomendación 1: Huir del sensacionalismo, morbo y frivolidad

Recomendación 2: Evitar descripciones en exceso y que produzcan dolor

Recomendación 3: Respetar el derecho a las persones individuales o jurídicas a no facilitar información ni a responder preguntas, ya que a lo largo de esta noticia publicada en El País, recogen declaraciones de varios testigos que presenciaron la escena e incluso del jefe superior de policia.

Seguimos con la noticia y vemos una fotografia del atracador. Se encuentra tumbado en el suelo entre dos coches ya muerto, acompañado además del siguiente parrafo:

Vemos que con el atracador no solo se han conformado con publicar una fotografia suya, sinó que además han ofrecido sus datos personales y han dado información sobre sus antecedentes penales. En este caso se vuelven a incomplir las recomendaciones 1,2 y 7.

Para ver la noticia íntegra, pulsa politica.elpais.com/politica/2014/11/28/actualidad/1417185580_044954.htm

 

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